Darse un paseo por el antiguo cementerio y por los alrededores del lago Talksa.

Si, aunque parezca un poco raro, te aseguro que será un paseo que disfrutarás, sobre todo si vas buscando un poco de tranquilidad y paz.

Siauliai tiene varios lagos en los alrededores. Uno de ellos es el lago Talksa. Junto a este lago, podrás encontrar varios sitios que merecen ser visitados:

• El antiguo cementerio de Siauliai.
• La plaza del reloj de sol.
• El lago en sí.
• El zorro de hierro.
• El laberinto de energía.
• El bosque que rodea al lago en su parte este.

Como ves, son cosas como para pasar varias horas caminando y disfrutando de las vistas.

El antiguo cementerio de Siauliai esta dividido en tres partes: una cristiana, otra ortodoxa y otra para no creyentes.

Puede resultar un poco tétrico en una mañana fría y con niebla, pero vale la pena darse una vuelta por él.

Pese a ser el antiguo cementerio, la mayoría de las lápidas y tumbas no son muy viejas. Muchas se corresponden con los periodos de guerras (primera y segunda).

Una curiosidad del mismo, es que la gente deja castañas encima de las tumbas. Curioseando por ahí descubrí que se trata de una antigua tradición celta que sigue llevándose a cabo hasta nuestros días y, no solo aquí en Lituania, sino en toda Europa.

En España esta tradición también persiste, y hay muchos lugares en los que durante el día de los difuntos (o de Todos los Santos), la gente se va al campo o a los cementerios a comer castañas y frutos secos (¿verdad caballas?). Pues bien, como antes os contaba, los celtas tenían la tradición de compartir cenas ceremoniales con sus muertos, y el alimento principal era la castaña. De ahí, hasta nuestros días.

Tras sacar unas fotos, y curiosear un poco, continuo mi camino hacia la plaza del reloj de sol.

Esta plaza se ve desde muy lejos gracias a una alta columna sobre la que se encuentra una escultura de un arquero dorado.

Cuanta la leyenda que Siauliai se creó en 1236 tras la batalla del Sol. En la misma, los lituanos vencieron en fiera batalla a los caballeros de la orden de Livonia (que formaban parte de la orden de los Caballeros Teutones). Estos caballeros solían asolar estas tierras de vez en cuando pero, tras esta derrota, no volvieron por aquí.

Pues bien, se desconoce si el nombre de la ciudad «Siauliai» es en honor de esta batalla del Sol o en honor a los valientes arqueros que participaron en la misma. En estonia, tanto «sol» como «arquero» se escriben de una forma muy parecida a Siauliai.

Sea como fuere, muchos años más tarde, se erigió esta plaza con un reloj gigante de sol. La aguja es precisamente la columna con la figura del arquero dorado.

Justa al lado del cementerio y de la plaza, se encuentra algo muy curioso y digno de ver: el laberinto de energía.

Aunque no lo parezca, se tarda un ratillo en llegar a su interior, y eso que no es un laberinto en realidad ya que se trata de un único camino, algo enrevesado eso si, que al final te lleva al centro.

Durante este camino al centro, se estimulan los dos hemisferios del cerebro y eso ayuda encontrar respuestas, solucionar problemas y encontrar la paz. Yo lo he probado y la verdad es que da tiempo a pensar en muchas cosas.

Una vez en el interior, hay una gran piedra con una runa grabada en ella con la forma del laberinto. Tras pasar unos segundo admirando el laberinto desde el punto central, hay que pegarse otro ratito para salir.

Ya desde dentro, se ve perfectamente, ya que se encuentra justo al lado, nuestro próximo objetivo: la figura del zorro de hierro.

Este zorro fue realizado por un escultor local (Vilius Puronas) para conmemorar el milenio de la aparición de «Lituania» (que por cierto significa país de la lluvia).

Hay dos curiosidades que me gustaría que conocieras. En primer lugar, se está instaurando la costumbre de que los enamorados pongan candados con sus nombres grabados en esta figura. Esta tradición ya existe en muchos países.

La otra curiosidad, desconocida por mucha gente, es que en el lugar donde debería ir el corazón del zorro, existe una «capsula del tiempo» de hierro, con objetos de esta época para que puedan ser vistos por nuestros descendientes en un futuro muy lejano.

Me da a mi que si este zorro estuviera en España, haría ya mucho tiempo que alguien le habría arrancado el corazón para ver que hay dentro. Aquí aun nadie le ha robado el corazón a nuestro amigo zorro.

Como podéis ver en las fotos del zorro, el lago Talksa esta justo ahí. En esta época del año aun permanece helado y es fácil ver a gente pasando la mañana pescando en hielo. Podéis ver más información sobre esta actividad en un post que escribí sobre Estonia.

Ya está comenzando a derretirse, por lo que en unos meses aquí se podrá hasta nadar.

Rodeando al lago, en la parte este, hay un gran bosque. Rodeando al lago hay carril bici por lo que es fácil recorrer gran parte del mismo. Llegado un punto, el carril bici se convierte en caminos de tierra y aquí comienza lo interesante.

En los planos que encontraréis, veréis que hay varios caminos principales que cruzan el bosque.

Además, hay otros caminillos más pequeños y divertidos por los que puedes perderte si quieres. Una vez te adentras un poco, solo oirás el lejano ruido de algún coche muy de vez en cuando, y el graznar de algún cuervo (alguno de los miles que debe haber en esta ciudad).

De vez en cuando llegas a una zona de descanso, con bancos e incluso columpios para los niños. Ahora porque hace frío y esta todo nevado y embarrado, pero en verano este lugar tiene que estar muy transitado.

Cuando ya llevaba un buen rato caminando, llegue a un lugar muy especial. Se encuentra junto al lago, con grandes árboles, y una vista maravillosa. Hay un banco de madera para permitirte descansar un rato y deleitarte con el paisaje.

Me he pegado un buen rato ahí, solo, en silencio, pensando en mis cosas y disfrutando de la paz del lugar. Un sitio muy especial, sin duda.

Como curiosidad, contaos que a la vuelta he encontrado un sendero en el cual, en muchos de los árboles, habían colocado casitas para pájaros. En todas había una placa con un nombre. Debe ser que la gente las coloca en honor de alguien.

Ha sido una pena que se me hiciera tarde ya que he tenido que volverme cuando mejor estaba. Volveré otro día con más tiempo y así podré adentrarme aún mas. ¿Qué encontraré? Ya os contaré en otro momento.