Colina de las cruces.
Muy cerca de Siauliai, hay un lugar muy especial. Aunque no seas religioso, te sobrecogerá y sentirás que no se trata de un lugar cualquiera. Hay algo diferente en el ambiente: ¿santidad?¿magia? Tendrás que ir para sacar tus propias conclusiones.
Esta singular colina está situada cerca del pueblo de Jurgaiciai, a unos veinte minutos en coche de Siauliai en dirección nordeste (13 km).
Al llegar deberéis aparcar el coche al lado de un centro de información turística y de ahí, llegareis fácilmente caminando hasta la colina.
Conforme os vayáis acercando veréis que, pese a que no se trata de una colina muy alta (de hecho es solo un montecillo), hay cruces por todos lados.
Hay varias leyendas que cuentan el origen de este lugar. Una de ellas cuenta que antes de que el cristianismo llegara a Lituania (siglo XIV), era un lugar de culto pagano que luego la iglesia tomo para sí. Otra dice que la colina de las cruces surgió en honor de los muertos lituanos durante la represión de las autoridades zaristas del Imperio Ruso tras la insurrección de 1831. Cuando una familia perdía a uno de sus miembros y no podía recuperar su cuerpo, plantaban una cruz en su honor.
En la historia reciente, durante la ocupación de la Rusia Zarista y la Unión Soviética, las autoridades trataron hasta en cuatro ocasiones de destruir este santuario, sin éxito, ya que la población volvía a colocar cruces.
En la actualidad se estima que hay mas de 100 mil cruces de todos los tamaños en esta colina: desde enormes cruces de madera de varios metros, hasta rosarios y pequeñas cruces.
Hay tantas, que los caminillos repletos de cruces se extienden no solo por la colina, sino por los alrededores.
Resumiendo:
Aunque sea un santuario, no es necesario ser creyente para que este lugar te haga sentir algo especial. Está claro que lo han puesto ahí por alguna razón que quizás nuestras estrechas mentes no lleguen a comprender.
Si vienes a Lituania, debes pasarte a verlo ya que algo así no lo vas a poder encontrar en otro lugar.