Excursión al Cap Esterías.
Al norte de Libreville se encuentra el Parque Nacional de Akanda. Al oeste de este parque se encuentra el Cabo Esterías. Allí podrás disfrutar de selva y de plasya.
Para llegar a este Cabo, tienes que seguir la carretera que va al norte, hasta Sahoué. Son poco más de 30 km de carretera estrecha, pero asfaltada.
A mitad de camino mas o menos, hay una zona de aparcamiento (la que se ve al final del vídeo anterior) desde la que salen varias rutas de senderismo por la selva. Nosotros íbamos buscando playa, así que continuamos camino. Te dejo el cartel que allí encontrarás, por si estas interesado. Yo me quedé con las ganas.
Una vez llegas a Sahoué, se acaba el asfalto y hay que seguir por un camino de tierra, que no está en muy buenas condiciones. No es muy largo, y en nada llegas a la costa.
Sahoué es un pueblo pequeñito, en el que hay varios bares y restaurantes en la carretera. Hay uno en particular que me llama mucho la atención, porque oferta carnes muy peculiares…
Justo antes de llegar a la playa, tienes una zona de aparcamiento, donde puedes dejar tu vehículo.
Desde allí, sigues un caminillo que te lleva a otro restaurante, este como muy buena pinta, situado en primera línea de costa. El restaurante La Balise. Es inconfundible, porque está pintado de color rosa. De allí, bajas una pequeña escalera de piedra, y ya estás en la arena.
Hoy hemos tenido suerte. Me explico. Aquí la zona de arena no es muy grande. Depende del día, hay marea alta o marea baja. Con marea alta, no hay nada de arena. El mar llega hasta la escalera misma, por lo que no hay sitio ni para poner una toalla.
Como los del restaurante no son tontos, han montado una «mini playa». En alto, han construido una zona con arena y unas tumbonas, que puedes alquilar por un módico precio. Así, si llegas con marea alta, tienes un sitio donde quedarte. En la foto anterior, puedes ver esa zona a la derecha del todo.
Aunque esta zona de playa no esta mal, hay muy poca arena y esta un poco sucia. Se ve alguna que otra botella y algún cristal.
Decidimos caminar un poco en busca de un sitio mejor. Tiramos hacia la izquierda, teniendo el mar de frente.
Lo que vamos viendo tiene mucha mejor pinta. La playa sigue hasta el infinito. Hay zonas con más arena, otras con menos, la selva llega hasta la misma costa, hay incluso palmeras.
Como veis, la playa no está nada mal. Hay poca arena, y muchas rocas en algunas zonas. El agua, esta algo turbia pero muy calentita. No es de mis favoritas, pero tiene su encanto.
Nos quedamos en un sitio con arena blanca muy chulo que encontramos. ¿Que toca ahora? Bañarse, como no.
Como os decía antes, el agua esta calentita, y algo turbia, pero para darse un chapuzón esta bien. Hay que tener cuidado con las rocas y mirar bien por si hay algún cristal. No es que esté lleno de basura, porque no es así, pero si que se ve algún cristal que otro por ahí.
No tarda mucho en salir mi vena de explorador, así que dejo de remojarme y continúo caminado por la playa.
Me sorprende encontrar unas casas enormes que, si bien ahora están un poco descuidadas, en sus mejores días debían ser increibles.
A continuación, un pueblecito de pescadores, con casitas minúsculas. Las barcas «aparcadas» en el jardín, y las redes colgadas de los árboles.
Cuando me canso de andar, me doy la vuelta para explorar el otro lado. En un rato he llegado al restaurante del comienzo, y sigo adelante.
Lo primero que me encuentro son estas dos torres, un poco extrañas. No se para que se usarían en su día.
Mas adelante, continúa la playa y el pueblecito de pescadores.
Conforme avanzo, la zona de arena se hace más y más amplia. Además, van desapareciendo las casas y comienza la selva.
Llega un momento en el que desaparece por completo la civilización. Yo, el mar y la selva. Que más se puede pedir.
Lo que se ve al fondo debe ser el Parque Natural de Akanda. Me habría encantado perderme por esa selva. Otra vez será.
Se está haciendo tarde y se acercan unos nubarrones negros con muy mala pinta. Es hora de volver a Libreville.
Resumen y consejos:
- Me he quedado con ganas de hacer senderismo por esta selva. Si tienes oportunidad, date un paseo a mi salud y luego me cuentas que tal fue.
- Como playa, lo que se dice playa, no es gran cosa. Me baso en que no hay prácticamente arena, a que el agua esta turbia y caliente. Pero como lugar en donde disfrutar de la naturaleza y con imágenes espectaculares, si tiene un gran valor.
- No merece la pena traerse agua o comida, ya que en los restaurantes de la zona se come bien y barato.
- Te recomiendo que te metas en el agua con chanclas o similar, no descalzo. Como os he comentado, de vez en cuando se ve una lata o algún trozo de cristal. Mejor prevenir…
- No te quedes nada más bajar del camino. Sigue caminando hacia uno de los lados y encontraras zonas mucho mas limpias y mas bonitas.