¿Dónde bucear en Bali?

¿Dónde bucear en Bali?

Una de las razones por las que he ido de vacaciones a Bali era poder bucear de nuevo. Después de varios meses en el dique seco, ya tenia un poco de mono.

Había leído que esta isla era un paraíso para los buceadores, debido a la claridad de sus aguas y a la diversidad tanto de inmersiones, como de vida marina, y tras mi paso por allí, puedo aseguraros que lo es. Si te gusta bucear, no puedes dejar de visitar Bali.

En este mapa tenéis las principales inmersiones que podéis hacer. Tenéis desde arrecifes y afloramientos de coral, a paredes y fosas abruptas, enormes praderas de vegetación marina y uno de los pecios más famosos del mundo. ¿Qué más se puede pedir?

bali-diving-map

La primera pregunta que me surge es dónde bucear. Me puse a buscar en Internet y tras un rato encuentro que hay un Centro de submarinismo con españoles en Candidasa: el Benthos Bali.

Les mandé un email para preguntar algunas cosas y me respondieron rápidamente. Tras varios mensajes ya tenia reservado unos días de buceo y ademas, ellos mismos se encargaron de buscarme alojamiento, el cual, por cierto, resulto estar muy cerca. En la actualidad están remodelando el centro y en breve tendrán alojamientos en el interior, lo que te facilitara todo aun mas.

Hay muchos Centros de Buceo en Bali, y algunos tienen página web donde consultar información. Hay otros que no aparecen por Internet, pero que también los encontrarás al llegar.

Yo aun no tengo mucha experiencia, por lo que prefiero ir a lo seguro y fácil, y unirme a un Centro en el que voy a encontrar españoles, lo que me facilitará mucho todo.

Tras haber estado diez días con ellos, y haber conocido otros Centros, he de decir que creo que elegí la mejor opción de todas.

Por daros más información, aquí tenéis otros centros situados en otras localidades:

Hay más, pero con esto ya tenéis para empezar.

Como podéis ver en el  mapa de arriba, hay muchos puntos de inmersión en la isla. Con Benthos puedes visitar la gran mayoría.

Al poco de llegar a Candidasa y alojarme en el hotel, me paso por el Centro. Tras hacer el papeleo pertinente, consistente básicamente en rellenar un papel con mis datos, y entregarles mi carnet de «advance open water» y la tarjeta de mi seguro de buceo, me pruebo el equipo que no he llevado (básicamente un traje largo, el jacket y el lastre), y dejo allí mi equipo. Desde este momento y hasta que me voy ellos se hacen cargo de todo, lo que es muy cómodo.

Benthos Bali

Hoy conozco a Magic, un polaco que habla español muy bien (bastante mejor que yo polaco). Me enseña las instalaciones y me dice que puedo comenzar ya al día siguiente, cosa que hago.

Normalmente tienen dos o tres puntos de inmersión diferentes al día, entre los que puedes elegir. Te llevan a una zona, haces dos inmersiones. Vuelves al Centro donde te sirven el almuerzo (incluido en el precio) y si quieres, te quedas la tarde con ellos en la piscina de cháchara y tomando una cerveza (o lo que se tercie). También puedes hacer alguna inmersión nocturna si te apetece.

Tienen un ambiente muy bueno, por lo que es muy fácil integrarte en el grupo y ser uno mas de su gran familia.

Al día siguiente comienzo con las inmersiones, en un lugar tranquilo. Tengas el nivel que tengas, prefieren llevarte a una zona fácil el primer día, para ver como vas, y luego ya dependiendo de tu nivel, te aconsejan a qué sitio ir.

Si vas para varios días, como es mi caso, te da tiempo a verlo casi todo, incluso a repetir.

Primer día de inmersiones: ¿Cómo era esto del buceo?

Blue Lagoon

  • Primera inmersión: Blue Lagoon.

Tras quedar a primera hora de la mañana en el Centro, salimos en furgoneta rumbo a la playa desde donde cogemos la barca tradicional de Bali (Jukung) que nos llevara a nuestra zona de buceo. Está muy cerca y no tardamos ni cinco minutos.

Hoy conozco a Patricia, una de las españolas que trabaja aquí. Es súper simpática y una gran profesional. Tras ponernos los trajes y subir el equipo, salimos hacia nuestro destino.

Candidasa

Tras unos quince minutos de travesía, llegamos a esta bahía que hace honor al nombre que tiene. Parece una piscina de lo clara y azul que son sus aguas. No hacia falta sumergirse para ver los peces, bastaba con mirar hacia abajo. Es el lugar perfecto para principiantes (mi caso). Buena temperatura del agua y como mucho bajas hasta los 20 metros. La visibilidad hoy, excelente.

Tras equiparnos nos lanzamos al agua y comienzan mis problemas. Después de tanto tiempo he olvidado la forma de respirar y me cuesta horrores descender. Parezco una boya en medio del mar jajaja. Con un poco de ayuda y muuuucha paciencia por parte de Patricia, comienzo a bajar lentamente. Aqui aparecen mis oídos, los cuales tampoco están acostumbrados a los cambios de presión por lo que tengo que ir compensando muy a menudo.

Por si fuera poco, las gafas no dejan de filtrar agua. Esto hace que tenga que estar continuamente vaciandolas. Y cuando digo continuamente, es continuamente. Tanta agua entraba, que llega un momento en que decidí seguir con las gafas llenas de agua (por lo que no venia un pijo, todo se distorsionaba), y la iba vaciando cada ratito.

Cada vez que vaciaba de agua las gafas… perdía la respiración y … efecto boya! otra vez para arriba. Total, que me he pasado la mayor parte del tiempo sin ver mucho, luchando por no flotar demasiado o vaciándome la mascara.

Patricia me ha estado ayudando en todo momento y gracias a ella esta inmersión se ha quedado en regular, y no en algo peor. Si os soy sincero, no he disfrutado como esperaba, pero hay que ser positivos: era la primera inmersión después de muchos meses…

Al finalizar, hemos pillado un poco de corriente, y los últimos movimientos han hecho que me mareara. Ya lo que me faltaba.

No os puedo contar mucho mas de esta inmersión, ya que pese a que Patricia se esmeraba en indicarme todo lo que iba viendo, que era mucho, he tenido que ir preocupado con otras cosas que no me han dejado disfrutar.

Nos hemos subido al barco para descansar antes de la segunda inmersión, y el mareo ha ido a peor y he acabado vomitando, cosa que los peces han agradecido.

Benthos Bali

No he cogido la cámara por ser la primera inmersión, aunque de todos modos, con todos los problemas que he tenido, no creo que hubiera podido echar muchas fotos. El agua estaba bastante bien, sin corrientes y con nos agradables 26 grados.

  • Segunda inmersión: Jepun Wreck.

Nos movemos un par de minutos y llegamos a este segundo lugar, con un agua igual de clara que el anterior y una profundidad similar. Aun tenia el estomago muy revuelto y no me encontraba nada bien, pero quería intentarlo.

Me he puesto el equipo en el agua, para no tener que subir de nuevo al barco y evitar mareos innecesarios, ayudado por mis compañeros de hoy (hemos sido cinco en total).

Ha sido comenzar la inmersión y he vuelto a vomitar (esta vez bajo el agua). No sabia yo que se podía hacer eso con el respirador puesto. Doy fe de que se puede hacer y de que, aunque es una sensación no muy buena, el equipo lo expulsa todo.

Tras vomitar, la mascara vuelve a estar llena de agua: otra vez no! Sin embargo… oh milagro! ha sido vaciarla y no se ha vuelto a llenar de agua en toda la inmersión. Y no solo eso, el estomago me ha dado una tregua y he ido perfectamente.

Esta vez, sin preocupaciones, si he podido apreciar la belleza de este fondo: corales por todos lados, y una vida marina increíble. Siento decirlo, pero en Koh Tao hay la mitad, de la mitad, de la mitad de lo que hay aquí.

Al comienzo de la inmersión hemos visitado un barco hundido (pequeño, una lancha grande), que se encuentra en muy buenas condiciones y luego hemos estado viendo unas estructuras metálicas que han dejado para fomentar el crecimiento de vida submarina. Ha sido increíble ver tantas especies de peces juntos: peces payaso, loro, ángel, coral, mariposa, cirujanos, ballesta, globo, león y muchos más.

Ahora si que he echado en falta no haber traído la cámara. Mañana no la olvido. Como decía, ha sido una hora increíble. Patricia me ha ido indicando los peces y crustáceos mas raros y difíciles de ver, y algunos eran realmente bonitos. Especialmente los nudibranquios. Los había de muchas formas y colores. No los había visto hasta ahora y me han parecido mágicos.

Disfrutando me encontraba cuando he oído un leve sonido y al mirar a mi izquierda he visto un submarino de turistas. Si, un submarino! iba lleno de japones echando fotos y Patricia y yo nos hemos puesto a bailar y a hacer el tonto para que nos sacaran fotos. Ha sido muy divertido.

Luego hemos continuado, imnotizados por la cantidad de peces y especies distintas que hemos visto.

¿Que ha sido lo único malo de esta segunda inmersión? ¡el frío! Pese a estar muy cerca de Blue Lagoon, la temperatura era de unos 6 grados menos, y eso se nota, creedme. Aqui llegamos a 20 grados, lo cual es muuuuy frío para mí. He salido temblando, pero muy feliz.

Tras esta segunda inmersión, he salido como si me hubieran dado una paliza. Entre el esfuerzo del buceo en si y los vómitos, me han dejado para el arrastre.

Hemos vuelto a la playa, y para mi sorpresa, resulta que la comida estaba incluida con las inmersiones. Tras volver a Benthos, donde están terminando de construir unos alojamientos muy bonitos, nos hemos dado un chapuzón en la piscina y luego hemos comido todos juntos.

La anécdota de la comida ha sido una salsa super picante que venia acompañando al arroz y a las brochetas. Me encanta el picante y lo aguanto bastante bien, pero he de decir que esto es de lo mas picante que me probado en mi vida. He cometido el error de tocarme el ojo con la mano manchada de salsa, y he tenido que salir corriendo a enjuagarmelo porque parecía que me lo iba a quemar.

Tras comer y charlar un rato, me he vuelto a la habitación a echarme una larga siesta. ¡Estoy muerto! espero estar recuperado mañana, porque ahora mismo no tengo fuerzas ni para meterme en la piscina.

Tras escribir estas lineas, me iré a cenar al mismo lugar que ayer, donde se come muy bien y tienen wifi. Asi contacto con familia y amigos y me pongo al día.

Segundo día de inmersiones: pepitas de oro entre la basura.

Jetty

Hoy he conocido a Dani y a Mireia, otros españoles que se encuentran pasando unos días en Bali y que echan una mano en el Centro. Viven en Barcelona y trabajan en «The 3 Oceans«, una agencia que gestiona viajes de buceo por todo el mundo. Son muy profesionales y mejores personas, así que si estás pensando en hacer un viaje para bucear, no dejes de visitar su página.

Nos hemos ido a Jetty. Se trata de un pantalán que diseñaron para el atraque de barcos grandes, pero una vez construido se dieron cuenta de que el calado era muy pequeño y los barcos no entraban, por lo que actualmente lo utilizan para pescar. Como veis en las fotos, se trata de una plataforma bastante larga sostenida por multitud de columnas.

Jetty

Es gracias a estas columnas que la vida submarina a aflorado en gran cantidad y de una forma que te sorprenderá. Esta zona suele tener el agua un poco fría en esta época del año (julio), rondando los 20-23 grados, por lo que hoy nos hemos equipado con un traje largo de 3 mm y un shorty encima de 3 mm también (soy muy friolero, si). Al final el agua no estaba tan fría como ayer, o es que he pasado menos frío debido a los dos trajes.

La primera inmersión la hemos hecho desde la zona mas profunda (unos 14 metros) hacia el centro (unos 12 metros) y la segunda en sentido contrario. Hay que tener cuidado con los pescadores y sus artes, y también abajo, ya que hay plomos y restos por algunos sitios.

El lugar impresiona desde el primer momento. El contraste de las columnas y la luz que entra por arriba, le da el aspecto de una catedral.

Jetty

Todas las columnas están recubiertas de corales y algas. Es precioso.

Por el fondo encuentras de todo, desde unas zapatillas hasta una rueda de vehículo, ya que la gente debe tirar cosas aquí, pero la vida existente es impresionante. Hay multitud de peces león, rana, trompeta,  bancos de peces gato, y montones de peces globo de todos los tamaños. También puedes encontrar alguna sepia que otra y peces aguja.

En la parte superior, puedes encontrar desde un banco enorme de sardinas, hasta atunes tratando de comérselas.

Jetty

Si buscas bien por las columnas puedes encontrar animales diminutos escondidos entre las algas y los corales, como nudibranquios y crías de peces león, rana, pez hoja o globo. Me ha sorprendido la cantidad de peces globo que hay, de todos los tamaños y colores.

La segunda inmersión la íbamos a hacer desde el centro de la plataforma hacia la playa, pero como había mucho oleaje la hemos hecho desde el centro hacia afuera. Nada mas bajar hemos notado el efecto de las grandes olas, lo que ha sido muy divertido. Te quedabas quieto y el propio mar te iba llevando de un lado para otro. En esta segunda inmersión hemos visto prácticamente lo mismo que en la anterior, que no es poco.

En resumen, este es un lugar que sin duda te sorprenderá y te gustara. Aunque la primera impresión no es buena, por la basura que hay, luego vas descubriendo tanta vida que te acabará encantando.

Tercer día de inmersiones: impresionante!

manta

Hoy me traslado a la isla de Penida (Nusa Penida). Para ello, desde el Centro de Buceo nos han llevado en furgoneta hasta la bahía de Padang, donde hemos cogido un barco con tres buenos motores que en unos 45 minutos nos han llevado hasta la isla. De guía hoy tenemos a Ludo (pareja de Patricia). Ludo es francés, aunque su madre es española, por lo que habla nuestro idioma muy bien. Tengo mucho que agradecerle ya que me he aprendido cantidad de cosas en las inmersiones que he podido realizar junto a él. Es una gran persona que te cae bien desde el minuto uno. Además de todo esto, tiene una particularidad singular: no usa traje para bucear, nunca, por muy fría que esté el agua.

Padang Bay es una pequeña bahía con una playa de arena blanca llena de jukungs. Hay un puerto desde donde salen grandes ferries hacia otras islas y también, desde la playa, salen barcos más pequeños (y más rápidos) que te llevan a varios lugares.

Padang Bay

  • Primera inmersión: Manta Point.

Como su nombre indica, se supone que en esta zona se ven mantas. Yo pensaba que con suerte veríamos alguna pero… Nada mas llegar notas que hay un poco de oleaje y que el agua esta fresquita, aunque no tan fría como me habían dicho (unos 23 grados hoy). La visibilidad… perfecta. ¡Hasta el infinito y mas allá!

Tras descender unos metros, ya ves que todo esta cubierto de coral y mucha vida, y tras un par de minutos… ¡aparece la primera manta! Nunca había visto una de verdad y me sorprende lo enorme que es. Me siento diminuto a su lado. Mantenemos cierta distancia para no asustarla. No hace falta acercarse mucho porque solo verla es un alucine.

Avanzamos otro par de minutos y ¡dos mantas mas!. Uno no sabe si mirar para abajo ya que es realmente bonito, o si mirar para arriba para ver las mantas. Tan entusiasmado estoy que no hago fotos, únicamente un par de videos.

En los tres cuartos de hora que dura la inmersión, vemos montones de mantas, enormes y majestuosas. Deben medir como un coche, sino más. Unas van solas, otras en pareja… que espectáculo verlas tan de cerca.

Esta inmersión es una experiencia que recordaré toda mi vida.

  • Segunda inmersión: Crystal Bay.

Tras el descanso de rigor, nos dirigimos a Crystal Bay. El nombre tampoco lo han puesto por poner. El agua es muy muy clara y la visibilidad, increíble.

La inmersión discurre desde los pocos metros hasta unos 20  mas o menos, llegando al borde donde comienza un pared con una gran caída.

Esta zona es buena para ver Mola Mola, pero hoy no hemos tenido suerte. No hemos visto ninguno. No obstante, es tal la belleza del fondo, que eso es lo de menos, al menos para mi. Multitud de bancos de peces de todos los tipos y tamaños imaginables y un fondo lleno de grandes corales, hacen que mires a donde mires, siempre haya algo que merezca la inmersión. Incluso ves algún tiburón punta blanca de vez en cuando.

El agua aquí esta un poco mas fría, unos 22 grados, pero se aguanta bien. Creo que hasta ahora esta es la inmersión mas bonita que he realizado. ¡Increíble!

Cuarta jornada: de tortugas y tiburones.

Hoy vamos a explorar las islas que se encuentran justo frente a Candidasa. Haremos dos inmersiones como todos los días. La primera de ellas recorriendo el fondo de las tres pequeñas islas y la segunda, en la mayor de todas.

Mimpang

  • Primera inmersión: Mimpang.

Nada mas llegar, nuestro capitán y el guía (Ludo) nos avisan de que hay un poco de corriente, así que vamos a seguir una ruta paralela a las tres islas y luego, a la vuelta, dependiendo de las corrientes, atravesaremos entre dos de ellas o no.

Al sumergirnos vemos que no hay demasiada corriente por lo que podremos seguir el plan A. Además de los peces típicos que vemos todos los días, que no son pocos (peces payaso, cirujanos, ángel, sepias, nudibranquios), a los pocos minutos vemos la primera tortuga verde. Estaba comiendo tan tranquila. Durante la inmersión llegamos a ver a seis de ellas. Es un placer verlas nadar, tan tranquilas, y pararse de vez en cuando para degustar un poco de coral. Son preciosas.

Mas adelante veo algo que me impresiona todavía mas: una guardería de peces loro de cabeza jorobada. Son enormes. Me recuerdan un poco a un rebaño de toros, pero en pez jajaja. Con su imponente tamaño y su cara de pocos amigos, hace que no quieras acercarte demasiado por si acaso.

El fondo esta cubierto de coral por todos lados, y la vida es, para variar, increíble. Mires donde mires, hay algo que observar. Vemos varios nudibranquios preciosos. Nunca los había visto hasta llegar a Bali, pero ahora me estoy acostumbrando a verlos y me encantan. Es increíble que unos seres tan pequeños puedan tener unos colores tan bonitos.

Llegamos a bajar hasta casi los 30 metros donde finalizan las islas, hacia el azul, ya que en este punto hay posibilidad de ver Mola Mola. Hoy no hay suerte tampoco, así que volvemos a aguas menos profundas. Tras unos 50 minutos y tortugas por doquier, ascendemos y descansamos un buen rato, mientras comentamos todo lo visto.

  • Segunda inmersión: Tepekong.

Nada mas llegar vemos que otro barco se va porque hay mucha corriente. Nuestro capitán dice que hay corriente pero que se bifurca en un lugar y que hay un sitio donde podemos hacer la inmersión (yo no entiendo nada de corrientes, la verdad). Por si acaso, Ludo se sumerge para comprobarlo y efectivamente, podemos bajar, aunque nos avisa de que un poco de corriente si que hay. Nos recuerda como actuar con las corrientes y nos sumergimos.

Al principio mas que corriente parece mar de fondo. Me lo paso genial dejándome llevar por el oleaje… ahora para un lado.. ahora para el otro… ¡Me encanta! Es cansado, pero es divertido.

Ludo nos había dicho que en la zona hay un túnel largo que se puede atravesar, pero desde el principio lo habíamos descartado por el tema de las corrientes. Por eso, cuando lo veo pararse a la entrada de lo que parece una cueva, supongo que se tratará del túnel.

Para mi sorpresa veo que se trata de un túnel de unos cuatro o cinco metros de largo pero… lleno de tiburones punta blanca bebe. ¡Que imagen tan bonita!

Continuamos con la inmersión, esta vez si, luchando un poco contra las corrientes, «volando» bajo, yendo de roca en roca para resguardarnos, pero nada que no se pueda llevar.

Esta todo lleno de vida y el esfuerzo merece la pena. A mitad de la inmersión nos vuelve a llamar Ludo para indicarnos que miremos en otra cueva. Para nuestra sorpresa vemos un tiburón alfombra hurgando en la arena del fondo. Luego nos comento que es la primera vez que ve uno en esta zona.

Esta vez bajamos hasta los 21 metros y debido al esfuerzo realizado solo podemos estar 40 minutos, de los cuales ha merecido la pena cada uno de ellos.

Quinta jornada: regreso al paraíso.

Jepun Wreck

Hoy tenia para elegir volver a Manta Point y Crystal Bay, o quedarme mas cerca. Elijo la segunda opción, ya que hoy tengo ganas de un sitio tranquilo.

  • Primera inmersión: Jetty.

Tras un par de días, vuelvo a este paraíso. Como ya os dije, nada mas sumergirte ves un fondo feo de arena, con basura y unos pilares feos a unos metros. Esto te desanima un poco. Sin embargo, conforme te adentras en los pilares, vas descubriendo tesoro tras tesoro que hacen que este sitio sea tan especial.

Hoy, aparte de ver multitud de peces globo y dragón, además de los típicos de todos los días, hemos tenido la visita de un banco de barracudas, y pude ver como un atún atacaba al banco de sardinas, las cuales salían por patas tras cada acometida. Ha sido interesante de ver.

También hemos vuelto a ver peces rana de todos los tamaños. Ha sido un momento muy especial cuando he tenido a dos peces rana gigantes justo a mi lado, tratando torpemente de nadar. He podido sacar un buen video.

Ya casi al final, hay un grupo de rocas que están llenas de vida.

Aquí he visto una morena enorme, la mas grande que me visto hasta la fecha.  No se ve muy bien, pero como ya habéis podido comprobar no soy un gran fotógrafo.

Además, nudibranquios por doquier, cosa que me encanta. Al final hemos bajado unos 14 metros y hemos estado 50 minutos. En definitiva, segunda inmersión aquí, pero no me importaría volver. Cada día ves algo nuevo que te sorprenderá sin duda. Tengo muchos más vídeos, pero me los guardo para mi.

  • Segunda inmersión: Jepun Wreck.

Es la segunda vez que estoy aquí. El primer día no tenía la cámara, así que quería repetir para poder sacar algunas fotos.

Nos sumergimos y la primera diferencia, aparte de que no estoy mareado ni vomitando, es que no hace frío. La otra vez llegamos a los 20 grados y hoy estamos a 27. Mucho mejor así.

Esta inmersión tampoco comienza siendo muy bonita. Bajas y hay un fondo feo de arena, donde no ves mucho. Sin embargo, al poco llegas al pequeño pecio que hay (una lancha de unos 10 metros, no mas), y comienzas a ver de todo. Tras el barco, han ido dejando estructuras metálicas, como ya os comente, y estas están llenas de vida. Es muy divertido ir de estructura en estructura, buscando y sorprendiéndote de lo que encuentras.

Hoy destacaría una pareja de peces león bebes, muy pequeñitos y tan frágiles que parecían transparentes. Eran preciosos.

pez leon baby

Además, hemos visto una serpiente de mar cazando. Preciosa también.

serpiente marina

En una de las estructuras encontramos dos peces rana gigantes, los cuales estaban tan bien mimetizados que aun diciéndome donde estaban, me costo un rato verlos (y los tenia delante de mis narices). Además, pudimos ver multitud de nudibranquios, cada cual más bonito.

Tras estas estructuras, que están sobre un fondo arenoso, llegas al jardín de coral. Impresionante. Aquí vuelves a ver de todo lo que te puedas imaginar. Es un fondo precioso y mires donde mires lo disfrutarás. Para terminar, Dani nos avisa de que hay un tiburón punta blanca en una cueva. Sin embargo, tras ver que nos acercamos se asusta y se esconde en el fondo, por lo que no podemos verlo ninguno. Otra vez sera. En resumen, bajamos hasta un poco mas de 20 metros y estamos mas de 50 minutos.

Sexta jornada:

tulamben

Hoy nos trasladamos a Tulamben, en el nordeste de la isla. No tardamos mucho en llegar con nuestra furgoneta. Nada más llegar, unas «porteadoras» vienen a por nuestro equipo y se lo llevan a la playa. En esta zona estas señoras se encargan de trasladar los equipos a la playa y luego de vuelta a los vehículos. Es su forma de ganarse la vida, así que no aceptan un no por respuesta. De todos modos, es tan barato que es mejor no discutir con ellas.

  • Primera inmersión: Liberty Wreck.

El USAT Liberty era un buque de transporte norteamericano que fue torpedeado por los japoneses en 1942. No fue hundido, y varios barcos lo remolcaron con el objetivo de llegar al puerto de Singaraja, en el norte de Bali. Debido a los daños, no pudieron llegar y decidieron fondearlo en Tulamben, para tratar de salvar el barco y la carga.

En ese lugar permaneció durante años este enorme barco de más de 120 metros, hasta que en 1963 debido a la erupción del volcán Agung, se hundió en la playa, y actualmente yace roto en trozos desde los 12 a los 30 metros de profundidad.

USAT Liberty

Yo ya había buceado en un pecio anteriormente, en Koh Tao, pero las dimensiones de este y la cantidad de vida que vas a encontrar, hacen que sea muy especial.

De nuevo vamos con Patricia. Tras contarnos un poco la historia de este pecio y sus peculiaridades, nos vamos hacia la playa donde ya nos espera nuestro equipo. El barco se hundió tan cerca de la costa que no es necesario coger un barco para llegar a la zona de la inmersión. Simplemente te vas a la playa, y te sumerges donde quieras. El barco está ahí y lo verás nada más comenzar a bajar.

Patricia nos lleva al lugar donde comienza el barco, ya que la idea es recorrerlo de punta a rabo. Tenemos muy buena visibilidad hoy, como todos los días, así que desde el primer momento comienzas a vislumbrar los grandes trozos en los que se ha roto el barco.

Liberty Wreck

Hay mucha gente, pero como la zona es muy amplia, no hay problemas de aglomeración. La proa está casi intacta, y a partir de ella podrás encontrar las diversas secciones del barco, diseminadas en enormes trozos. Escondidos en los muchos recovecos podrás encontrar una cantidad enorme de vida. Si os soy sincero, estoy tan abrumado por el tamaño pecio, que no voy buscando animales. Me limito a disfrutar del paisaje.

Debido a algunas fuertes tormentas de los últimos años, algunas secciones se encuentran bastante destrozadas, pero hay otras que están en tan buena condiciones, que es posible incluso adentrarse en el barco: espectacular.

Patricia se conoce este pecio muy bien, por lo que nos lleva por lugares increíbles. Es muy divertido meterse por huecos, algunos no demasiado grandes, para alcanzar zonas interiores del barco. ¡Que bien me lo he pasado!

Tras pasarnos casi tres cuartos de hora zigzagueando por el pecio, volvemos hacia la orilla. Antes pasamos por una fondo de arena y una zona llena de peces cirujanos enormes. Deben estar acostumbrados a la gente, porque se acercan sin miedo y te rodean por decenas.

Volvemos a la playa y dejamos nuestros equipos allí a cargo de las «porteadoras», quienes los llevarán al lugar de nuestra próxima inmersión.

  • Segunda inmersión: Coral Garden.

Con este nombre, me hago una idea de lo que vamos a ver. Esta vez Patricia no nos cuenta mucho, ya que dice que nos quiere dar una sorpresa.

Andamos un par de minutos por un sendero desde la zona de aparcamiento de vehículos hasta otra playa desde donde salimos también desde la orilla.

Se trata de un fondo arenoso, que poco a poco se va convirtiendo en un jardín de coral (de ahí su nombre). Lo me mas me llama la atención es la cantidad de pezqueñines de todas las especies que puedes ver.

Los peces más grandes utilizan la presencia de estos peces pequeños como estaciones de limpieza. En este video podéis ver como uno de ellos recibe un tratamiento completo de spa por parte de un chiquitín, el cual llega incluso a limpiarle en el interior de las branquias.

Patricia aprovecha también para hacerse la manicura en una estación de limpieza regentada por gambas limpiadoras. Ver para creer.

Tras un rato deambulando entre corales y disfrutando de los pezqueñines, llegamos a la sorpresa de Patricia. ¡Y vaya sorpresa! En esta zona han construido un templo submarino a Buda.

Una tormenta unos días atrás lo ha destrozado un poco, pero ya han comenzado las reparaciones. Aun así, es impresionante ver algo así bajo el agua.

Tan relajados hemos estado hoy, que hemos llegado casi a la hora de inmersión. Volvemos a Tulamben donde nos espera una buena comida en uno de los resorts que allí hay para buceadores. Tras reponer fuerzas, me vuelvo para Candidasa, aunque la mayoría se queda para hacer una inmersión nocturna en el Liberty. Como me contarían luego, fue increíble. Una pena habérmela perdido, pero estaba algo cansado.

Séptima jornada: ¡Pero qué monos!

Hoy nos trasladamos a Amed, también en el nordeste. Aquí hay muchos lugares para hacer inmersiones. Nosotros vamos a hacer dos de las más características. Hoy voy con Patricia y con Dani.

Amed

  • Primera inmersión: Drop Off.

Una de la cosas divertidas de hoy es que tenemos que montarnos en pequeños jukung para llegar a la zona de inmersión. Son tan estrechos que hay que ir de lado.

Drop Off

La vida marina que encontramos al sumergirnos es similar a la de resto de zonas de Bali. Aunque la mayoría de peces son muy bonitos y llamativos, ya los tengo muy vistos, así que me dedico a buscar nudibranquios. Hay montones y a cual más increíble.

También nos encontramos a una tortuga que se encontraba tomando su ración matinal de coral. Como me gusta verlas nadar. Son súper tranquilas. Parece que nada les importa, solo comer y nadar. ¡Yo de mayor quiero ser tortuga!

Drop Off

Otro tipo de pez que me gusta mucho es el pez payaso. Son muy pequeños pero protegen a su familia como si fueran tiburones. Si te acercas demasiado a la anémona en la que tienen su hogar, es muy la que seas atacado por uno de estos pequeñines. Es muy divertido verlos.

Drop Off

Sin embargo, lo especial de este lugar no son los nudibranquios, ni las tortugas ni los peces payaso. Lo que hace único a este sitio es la presencia de gorgonias con caballitos de mar pigmeos.

Estos caballitos de mar son muy difíciles de ver. Dani ya nos había avisado de su presencia, aunque tenía dudas de si los podríamos ver porque habían desaparecido del lugar debido a una tormenta reciente. Estos seres son muy pequeños y delicados. No miden más de dos centímetros y se camuflan perfectamente con la gorgonia en la que viven, tomando incluso el mismo color de ella.

Por suerte para nosotros, en la gorgonia que Dani y Patricia conocían, había un par de ellos. Son tan pequeños que cuesta verlos incluso si te los están señalando. Son preciosos. La pena es que no les pude echar fotos, ya que mi cámara (y sobre todo yo) no valen para seres de este tamaño.

No obstante, y con el permiso de google, os pongo algunas fotos para que veáis que maravillosos son estos caballitos de mar pigmeos.

Drop Off

  • Segunda inmersión: Piramids.

La particularidad de esta zona reside en que han construido con bloques unas formas piramidales para fomentar el crecimiento de corales y vida submarina (y vaya si lo han conseguido).

Es muy divertida porque te pasas el rato yendo de pirámide en pirámide, buscando en las mismas y sorprendiéndote con todo lo que encuentras.

Nada más bajar, te encuentras con un lecho arenoso que está lleno de rayas de arrecife. Y cuando digo lleno, es lleno. Hay cientos de ellas.

Conforme vas avanzando comienzas a encontrarte con las pirámides. Uno no se puede imaginar la de colores que hay bajo el mar. Tienes que verlo con tus propios ojos. Es increíble.

Entre todo lo que encontramos, hay varios seres a reseñar. El primero de ellos es el pez pipa fantasma. Aunque son peces, están relacionados con los caballitos de mar. Suelen vivir en corales o gorgonias y se camuflan tan bien que es muy difícil verlos.

Si os fijais en el centro de la imagen, hay “algo” oscuro, con forma de todo menos de pez. Es como una ramita. Eso es el pez pipa fantasma. Siento no haber sido capaz de sacar una mejor foto.

Piramids

Otro pez que me ha asombrado muchísimo, es el pez hoja. Su forma simula una hoja, y suelen estar en el fondo o sobre alguna roca, quietos. El movimiento del mar hace que se muevan como si fuera una hoja con el viento. Los hay de muchos colores. Son preciosos.

Piramids

Aún tenemos tiempo para ver otra tortuga. ¡Que más se puede pedir a una inmersión!

Piramids

Octaba jornada: esto se acaba.

Hoy es mi último día de inmersiones en Bali. Me da mucha pena terminar ya, así que voy a disfrutar todo lo que pueda.

No me voy muy lejos, me quedo en Candidasa.

Blu Padang

  • Primera inmersión: Blue Lagoon.

Si recordáis, hice esta inmersión mi primer día y por motivos diversos no la disfrute en absoluto. Quería volver para sacarme la espinita. ¡Y vaya si lo he hecho!

Hoy si he podido disfrutar de este tranquilo y precioso lugar. Aguas cristalinas, temperatura perfecta y cantidad de vida como siempre.

El fondo cubierto de coral permite que gran cantidad de peces vivan aquí. Como otras veces, me pongo a buscar mis favoritos y no tardo encontrarlos.

Nudis por todos lados. Creo que esta es la zona con mayor concentración de ellos.

También hay muchas anémonas, y eso significa… ¡peces payasos!

Blue Lagoon

Blue Lagoon

También vemos una gran cantidad de morenas, medio escondidas en sus agujeros, esperando a que algún incauto pececillo pase demasiado cerca de ellas.

Blue Lagoon

Además, por si fuera poco, también encontramos un pez hoja…

Blue Lagoon

… y una galera mantis. No me dio tiempo a sacarle una foto, ya que tenía mucha prisa en esconderse en su agujero. Os pongo una foto de google para veáis lo bonitas que son.

Blue Lagoon

¿No está mal para una sola inmersión, verdad? Pues aún hay más.

  • Segunda inmersión: Bias Tugal.

Esta va a ser mi última inmersión en Bali (por ahora). Por esa razón, decido no bajar con la cámara y disfrutar al máximo. Al igual que en la anterior, me dedico a buscar nudibranquios y peces payasos. Hay tantos que es muy fácil encontrarlos. También veo una tortuga ascendiendo para respirar.

No podía haber planeado un último día mejor que este. La cantidad de peces y otros animales marinos que he visto ha sido espectacular. Sin duda me voy con un gran recuerdo.

Resumen final:

  • Bali es una gran isla para la práctica del submarinismo.
  • Os recomiendo Benthos Bali, por la profesionalidad y calidez de su personal. Te harán sentir miembro de una gran familia. Además, desde Candidasa tendrás acceso a la mayoría de las zonas de inmersión de la isla.
  • No olvides tu cámara ya que aquí encontraras multitud de especies, algunas de ellas muy difíciles o imposibles  de ver en otras zonas del mundo.

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