VIAJE A TOKIO
(24 al 29 agosto 2014)
Por algún sitio hay que empezar, así que os cuento como fue el viaje que hice a Tokio el verano pasado.
Después de mucho tiempo queriendo ir, por fin se presenta la oportunidad. Tras varios días preparando el viaje, por fin salgo rumbo al aeropuerto de Narita, Tokio. Es en la capital donde pasaré cinco días inolvidables.
Como casi siempre que preparo un viaje (normalmente prefiero no mirar mucho e ir a la aventura), lo primero que miro es «como» ir. En este caso, las opciones no son muchas: avión o muchos días en barco o tren ;). Está claro que la mejor opción es avión.
Debido a que tengo muchos puntos en cierta tarjeta que hace descuentos, entre otras cosas, en billetes de viaje, consigo un billete muy económico ida y vuelta a Tokio con British Airways (Madrid – Londres – Tokio).
Lo siguiente que miro, son los días que voy a estar, que normalmente coinciden con los más baratos del medio de transporte más caro a utilizar. En este caso, el avión. Como solo dispongo de una semana, tras cotejar los precios de los vuelos, decido que el viaje será entre en 24 al 29 de agosto de 2013. Son pocos días para un viaje así, pero no tengo otra opción.
Ahora toca buscar hotel. Mientras lo busco y leo algunas cosas de Tokio, veo que la ciudad es enorme y que moverse por allí puede suponer un problema. Me informo de las posibilidades que hay para moverse, y decido que lo mejor en mi caso, que lo que quiero es moverme todo lo que pueda y a todas horas, es utilizar el tren. Hay varias líneas de metro, pero al ser de compañías diferentes, me parece más complicado. Entre las compañías y líneas de tren, veo que hay una en especial, la línea Yamanote, circular y que te da la posibilidad de abarcar una gran superficie de la ciudad. Por lo tanto, compro por internet un pase para poder utilizar esta línea sin restricciones durante los 5 días. Este pase se llama «JR east pass» y permite, además de la ya citada línea Yamanote, otros movimientos por el interior del país. Podéis encontrar más información en los siguientes links:
http://www.disfrutatokio.com/linea-yamanote
http://www.japan-guide.com/e/e2370.html
http://es.wikipedia.org/wiki/L%C3%ADnea_Yamanote
Este pase sale por una pasta (169 euros), pero a posteriori me salió muy rentable. Los transportes en Japón no son nada baratos, y disponer de esta «tarifa plana» es toda una ventaja. Es importante que os saquéis este pase (Japan Rail Pass) antes de ir, ya que en Japón no se pueden adquirir. Hay varios tipos de pase, dependiendo de la zona de Japón en la que pretendáis moveros, y de los días en los que lo vayáis a necesitar. La que yo compré era para la zona «este» de Japón y para 5 días. Podéis encontrar más información en el siguiente link:
http://www.japan-rail-pass.es/?currency-code=EUR&ap=b6021as&gclid=CKWnifS08r8CFYofwwodv7AArA
Ya tengo billete de avión, y pase para poder moverme. Ahora necesito una cama donde dormir. En un principio miré muchas opciones. Quería probar los famosos hoteles cápsula, o algo mas tradicional como un Ryokan, pero, debido a que no disponía de mucho tiempo, decidí buscar un hotel. Utilizando varios buscadores, encuentro uno muy cercano a una estación de tren donde puedo acceder a la línea Yamanote, el «Villa Fontaine Tamachi». Es asequible, y con el desayuno incluido. No es un Ryokan, pero bueno, otra vez será. Más información, aquí:
Tras conseguir alojamiento, ya solo me queda informarme sobre cosas que ver en Tokio. Como solo voy a estar cinco días, pretendo ver lo máximo posible, así que me haga una lista de cosas interesantes. Esta lista, como siempre, no me va a servir luego para casi nada, ya que no me gusta ir corriendo de un sitio para otro con tal de verlo todo. Al final, lo que hice fue, una vez allí, decidir cada noche que me interesaba ver al día siguiente con un mapa y una pequeña guía que me compre en el aeropuerto. La facilidad de poder moverte sin limitaciones con el pase JR te da mucha flexibilidad. De lo que pensaba por la noche a lo que realmente hacía al día siguiente varió mucho la cosa siempre, ya que, como he dicho, prefiero disfrutar de los viajes, buscar rincones interesantes, pasear sin tener un destino concreto. Baste con decir que me pase horas disfrutando de la paz y la tranquilidad de algunos parques.
Bueno, a continuación pego los comentarios que hice en su día, recogiendo las anécdotas más importantes de cada día.
Capítulo 1. Ciudad de la Electrónica (Akihabara -Tokio), o como gastarse todo el presupuesto en una sola tarde.
Resumen primer día:
- Todo muy limpio y muy ordenado.
- La gente muy simpática y servicial (aunque inglés, entre poco y nada).
- Un barrio entero lleno de locales que van desde centros comerciales de varias plantas hasta tiendas tan pequeñas que hay que entrar doblado, de productos electrónicos, videojuegos, pelis, manga, figuras…
- Por dos euros te comes un tazón de fideos con tropezones a elegir, y por ocho me he puesto hasta arriba de sushi (del weno).
- Los transportes públicos muy sencillos y puntuales (si pone que el tren llega a has 11:48, llega a 48, ni a 47, ni a 49 minutos.
- Si el resto es igual que hoy, me podéis dar ya por desertor.
Capítulo 2. Shinjuju, Harajuru y Shibuya. Como pasar de un centro comercial ultramoderno a un templo de mil años en una calle.
Hoy he dedicado todo el día a visitar estas tres zonas que son conocidas por la gran cantidad de comercios y vida que tienen. 10 horas pateando y he visto la mitad, de la mitad, de la mitad…
Enseñanzas del día:
- En una semana no se puede ver Tokio (ni en dos, ni en tres).
- Por mucho dinero que te traigas, siempre será muy poco.
- Ese polvo verde que hay en los restaurantes de sushi no es polvo de wasabi, es té (ya os contare cuento la gañanada del día en una de las fotos).
- Fíjate bien si compras un pincho de comida en un restaurante cutre, ya que lo que puede parecer pinchos de cerdo, pueden resultar piel de pollo (ver foto).
- La comida sigue siendo súper barata.
- Y si me quedo aquí… qué pasaría?
Capítulo 3. Palacio Imperial y Ueno. Palacios, jardines, templos, y… muchas sorpresas.
Comentarios del día:
- Me duelen los pies! Después de tres días andando sin parar, los pies se resienten.
- Hoy he dedicado el día a visitar jardines y templos. Que bonito y cuidado lo tienen todo.
- Son tan perfeccionistas con el cuidado y limpieza de jardines que tienen a montón de gente trabajando y todo a mano. He visto incluso a algunos de rodillas en los caminos de grava (con rodilleras, eso si) quitando con las manos las cosas que no eran piedras.
- Los taxistas van con traje y corbata (y guantes blancos).
- Confirmado que me van a quedar muchiiiiisimas cosas por ver.
- He tenido que obligarme a irme de algunos parques, porque con lo bonitos que son y lo relajado que se queda uno paseando por ellos, me habría quedado horas.
- Me encanta andar sin rumbo, perdiéndome por callejuelas y descubriendo lugares mágicos escondidos para todo aquel que no esta dispuesto a salirse de los lugares típicos.
- Aquí hay montones de máquinas de refrescos con botellas raras de todas las formas y colorines. Hoy he empezado a probarlos y me ha sorprendido que estuvieran tan ricos. Bueno, uno no. Sabía a agua sucia y he tenido que tirarlo entero (ver foto).
Capítulo 4. Hamamatsuchõ, Shimbashi e isla artificial de Odaiba. De parques para meditar y pasear, a zona de centros comerciales y diversión.
Hoy he vuelto a darme otra buena pateada. Mi intención era madrugar para ir a primerísima hora (05:00HL) al mercado Tsukiji, la mayor lonja de pescado del mundo, para ver la subasta de los atunes y luego ir a la isla artificial de Odaiba a echar un vistazo.
Comentarios del día:
- A las 04:30, cuando sonó el despertador, decidí que lo de ver la subasta del atún, mejor otro día, y seguí sobando. Hice bien porque ahora hay que ir con más tiempo aún a reservar una invitación (debe haberse masificado demasiado) y dan muy pocas al día, así que seguramente me habría quedado sin verlo.
- Plan B. Observo en el mapa que muy cerca del mercado hay unas manchas verdes donde pone parque de nosecual y de nosequien. Me voy a ver más parques, aunque estos son LOS PARQUES. Pequeños de tamaño, pero de una belleza difícil de describir (ver fotos). En uno de ellos he tenido una de las mejores experiencias del viaje (lo explico en una foto).
- Tras los parques, me decido a entrar en las instalaciones del mercado ya mencionado, a curiosear. Como suele decirse, ya esta tol pescao vendio. No obstante sí puedo ver lo grande que es y la de gente que no para de un sitio para otro llevando cajas de pescado.
- Hora de comer. ¿Qué mejor que comer sushi en el mercado de pescado? Dentro hay algunos sitios para comer muy pequeños y algo cutres pero, como no podía ser de otro modo, con un pescado fresquísimo. Sobra decir que me puse como el kiko.
- Pillo el monorail para ir a visitar la isla artificial de Odaiba. Por lo visto la hicieron con basura compactada (lo que no hagan estos japos…).
- Resulta que la isla, aparte de tener unos mega edificios con la sede de algunas de las empresas más importantes de Japón, esta llena de centros comerciales y lugares de ocio. Vamos, que es uno de los lugares al que vienen los adolescentes nipones a divertirse. Me sorprendió la figura gigante del robot (ver foto).
- Para cenar vuelvo a pillar comida para llevar ya que estoy realmente cansado. Mañana, último día, va a ser muy duro, ya que tengo que gastarme todo el dinero que me queda, así que no me queda más remedio que irme de compras. Akihabara allá voy!!!
Capítulo 5 ( y último). Asakusa, Ikebujuro y vuelta a Akibahara.
El viaje llega a su fin. Cinco días en los que me ha dado tiempo a ver muchas cosas y a dejarme sin ver muchísimas más. Tengo que volver. Mañana un par de vuelos, unas 15 horas en total y a estaré en Madrid, donde pasaré la noche.
Que decir. Me ha gustado mucho todo. Tokio se convierte en mi ciudad favorita desde hoy.
Comentarios del día:
- No os lo había comentado todavía, pero los cagaderos de aquí tienen más botones que el mando de la tele. Tienen calefacción y chorritos de agua para limpiarte (fría o caliente). Estos los he visto por muchos sitios, menos en algunos parques, en los que tienen el modelo básico (boquete en el suelo, ver foto).
- En el hotel, aparte de las cosas típicas, te ponen un pijama/kimono todos los días y unas zapatillas a juego.
- He vuelto al barrio friki para gastarme los últimos cuartos que me quedaban y he comprado algunas cosas muy chulas.
- Recomendación: si venís, es bueno que aprendáis a comer con palillos, ya que no en todos los sitios tienen cubiertos. De echo, en los sitios más de aquí, no tienen, sólo palillos.
- Ahora toca cenar pronto y preparar la maleta, que mañana hay que madrugar.
- Para que luego nadie me eche la bronca… ¿Quien se apunta al siguiente viaje?