Viaje a Oberammergau.

(1ª vez: 20 de febrero al 3 de marzo de 2006)

(2ª vea: 26 al 31 de noviembre de 2014)

Acabo de volver de un corto viaje de trabajo, durante el cual, he tenido la oportunidad de pasar unos días en este bonito pueblo y en sus alrededores. No es la primera vez que lo visito, así que aprovecharé esta entrada para poner fotos tomadas en otras fechas.

Como os comentaba antes, he estado dos veces en Oberammergau, las dos por razones de trabajo, por lo que no he tenido mucho tiempo libre y no he podido hacer mucho turismo. No obstante, he tenido la oportunidad de disfrutar de este pequeño pueblo y de hacer alguna visita por los alrededores. Me gustaría volver algún día por mi cuenta, sin prisas, para poder dedicarle más tiempo, ya que esta zona de Alemania es realmente bonita, especialmente en invierno.

1. Primer viaje.

Mi primer viaje a Oberammergau fue en el año 2006. Una capa blanca de nieve lo cubría todo. El pueblo en sí es digno de ver. Localizado en el valle del río Ammer, es pequeño y lo puedes recorrer andando sin problemas. Te sorprenderán las casas, con frescos en las fachadas, comunes en esta parte de Baviera. Encontrarás muchas tiendas de artículos de madera tallados a mano (algo caros), pero increíblemente bonitos. Los adornos de navidad también son dignos de mención, aunque, también se suben algo de precio.

Visita al Castillo de Neuschwanstein.

En la única tarde libre que tuve, fui a visitar este castillo. Disney se inspiró en él para construir el suyo, tan conocido por todos. Fue construido por Luis II de Baviera, el «Rey loco». Es un castillo de ensueño que parece sacado de una película de aventuras. Sobre el Rey Loco se cuentan muchas historias, como que se gastó la mayor parte de su dinero en juergas y fiestas, así que más que loco, creo que era muy listo. Lamentablemente, murió ahogado de forma misteriosa.

2. Segundo viaje.

Esta vez, también he visitado este pueblo por razones de trabajo, y también pude disfrutar únicamente de una tarde libre. No había nieve, y tuve la suerte de tener unos días muy soleados, aunque ya hacía bastante frío.

Visita a Garmish.

Como tenía toda la tarde libre, me fui a Garmish a comer con unos compañeros. Esta muy cerca de Oberammergau, a solo unos kilómetros, y el viaje el sí ya merece la pena. La carretera discurre entre unos valles llenos de color, rodeados de altas montañas.

Tras dar una vuelta paseando, nos sentamos a comer en una soleada placita y nos pedimos algo de comida típica (acompañada de algo muy típico por estos lares también:una buena jarra de cerveza).

Tras comer, nada mejor que dar un paseo para bajar las salchichas. Como veréis en las fotos, aquí también son típicas las casas con las fachadas pintadas. Me encantan! Tengo que volver a pasar unos días de vacaciones.

Cuando empezaba a atardecer, volvía Oberammergau y pude hacer algunas fotos, aunque se hizo pronto de noche y no pude hacer tantas como hubiera querido.